LA NOVENA A NUESTRA SEÑORA DE LOS DESAMPARADOS,
UNA VALIOSA PUBLICACIÓN
En 1898 don Roberto Solanas, rector del Seminario, publico la novena a Nuestra Señora de los Desamparados, titular del Seminario Menor de la villa de Belchite. La obra se imprimió en Zaragoza, en la imprenta de Soteras y Monforte.
Se trata de un folleto de 22 páginas. En las primeras, el autor narra el origen de la imagen de la Virgen de los Desamparados y los momentos de su instalación en la Casa de las Almas de Belchite en 1704 (tomando los datos que nos ofrece el P. Faci en su obra Aragón Reino de Cristo y dote de María Santísima); continúa con la fundación del Seminario Sacerdotal en 1726 y los avatares que sufrió esta institución hasta que el arzobispo García y Gil restauró el edificio y estableció en él el Seminario Menor en 1886 (citando al Boletín Eclesiástico de la Diócesis de Zaragoza). Termina esta introducción con la narración de algunos favores dispensados por la Virgen de los Desamparados a sus devotos.
En la página 11 empieza la novena que sigue el esquema clásico de estas devociones y termina con los Gozos de Nuestra Señora y una original Salve (tomada, según indica el autor, de la Novena primitiva) en la que se van mezclando versos en castellano con los latinos de la Salve Regina y que, según don Damián Iguacen Borau, obispo emérito de Tenerife (El venerable Francisco Ferrer y los Operarios Misionistas, pág. 304) se cantaba desde los tiempos del Seminario Sacerdotal.
Pascual Martínez Calvo cita esta novena (Historia del Seminario Diocesano de Zaragoza, pág. 38) y Plácido Fernández García (El Seminario de Zaragoza siglo XX, pág. 209) dice “que esta novena tuvo mucha trascendencia porque seguía siendo durante el primer cuarto del siglo un medio mariano de gran repercusión”
Desde 1989 conocíamos su existencia (Joaquín Pintaned Teresa y Emilio Alloza Canfranc, Apuntes Históricos de Nuestra Señora del Pueyo de Belchite, pág. 215) pero no pudimos encontrar ningún ejemplar en diversas bibliotecas zaragozanas, ni en la Biblioteca Nacional. Finalmente localizamos uno en el Museo Nacional de Antropología (hoy Museo del Traje) que pertenecía al Archivo y Bibliotca de Mosén Jordi Fort i Gaudí considerado como “el mayor archivo de tema mariológico que se conoce en España” adquirido por dicho Museo Nacional en 1994.
Con fecha 21 de diciembre de 1933 y desde Barcelona, se enviaba al Rector del Seminario Menor de Belchite, don Pedro J. Piquer, un cuestionario y una ficha solicitando datos sobre la imagen y capilla de Nuestra Señora de los Desamparados con la finalidad de “hacer un acabado estudio iconográfico mariano aragonés como parte integrante del total español”. La documentación remitida entró así a formar parte del archivo de Mosén Jordi.
Según los datos facilitados por María Prego de Lis, citando el informe de la conservadora Mercedes Martín de la Torre (Anales del Museo Nacional de Antropología nº 9, 2002) “la colección se estima en torno a los 7.000 volúmenes… un gran número de revistas… y unos 200 archivadores, que contenían fotografías, grabados, folletos, recortes de prensa y cuestionarios para la recogida de información en las distintas parroquias”
JULIO MARTÍN BLASCO,
Año 2006
UNA VALIOSA PUBLICACIÓN
En 1898 don Roberto Solanas, rector del Seminario, publico la novena a Nuestra Señora de los Desamparados, titular del Seminario Menor de la villa de Belchite. La obra se imprimió en Zaragoza, en la imprenta de Soteras y Monforte.
Se trata de un folleto de 22 páginas. En las primeras, el autor narra el origen de la imagen de la Virgen de los Desamparados y los momentos de su instalación en la Casa de las Almas de Belchite en 1704 (tomando los datos que nos ofrece el P. Faci en su obra Aragón Reino de Cristo y dote de María Santísima); continúa con la fundación del Seminario Sacerdotal en 1726 y los avatares que sufrió esta institución hasta que el arzobispo García y Gil restauró el edificio y estableció en él el Seminario Menor en 1886 (citando al Boletín Eclesiástico de la Diócesis de Zaragoza). Termina esta introducción con la narración de algunos favores dispensados por la Virgen de los Desamparados a sus devotos.
En la página 11 empieza la novena que sigue el esquema clásico de estas devociones y termina con los Gozos de Nuestra Señora y una original Salve (tomada, según indica el autor, de la Novena primitiva) en la que se van mezclando versos en castellano con los latinos de la Salve Regina y que, según don Damián Iguacen Borau, obispo emérito de Tenerife (El venerable Francisco Ferrer y los Operarios Misionistas, pág. 304) se cantaba desde los tiempos del Seminario Sacerdotal.
Pascual Martínez Calvo cita esta novena (Historia del Seminario Diocesano de Zaragoza, pág. 38) y Plácido Fernández García (El Seminario de Zaragoza siglo XX, pág. 209) dice “que esta novena tuvo mucha trascendencia porque seguía siendo durante el primer cuarto del siglo un medio mariano de gran repercusión”
Desde 1989 conocíamos su existencia (Joaquín Pintaned Teresa y Emilio Alloza Canfranc, Apuntes Históricos de Nuestra Señora del Pueyo de Belchite, pág. 215) pero no pudimos encontrar ningún ejemplar en diversas bibliotecas zaragozanas, ni en la Biblioteca Nacional. Finalmente localizamos uno en el Museo Nacional de Antropología (hoy Museo del Traje) que pertenecía al Archivo y Bibliotca de Mosén Jordi Fort i Gaudí considerado como “el mayor archivo de tema mariológico que se conoce en España” adquirido por dicho Museo Nacional en 1994.
Con fecha 21 de diciembre de 1933 y desde Barcelona, se enviaba al Rector del Seminario Menor de Belchite, don Pedro J. Piquer, un cuestionario y una ficha solicitando datos sobre la imagen y capilla de Nuestra Señora de los Desamparados con la finalidad de “hacer un acabado estudio iconográfico mariano aragonés como parte integrante del total español”. La documentación remitida entró así a formar parte del archivo de Mosén Jordi.
Según los datos facilitados por María Prego de Lis, citando el informe de la conservadora Mercedes Martín de la Torre (Anales del Museo Nacional de Antropología nº 9, 2002) “la colección se estima en torno a los 7.000 volúmenes… un gran número de revistas… y unos 200 archivadores, que contenían fotografías, grabados, folletos, recortes de prensa y cuestionarios para la recogida de información en las distintas parroquias”
JULIO MARTÍN BLASCO,
Año 2006
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