EL PORTAPAZ DE LA ANTIGUA PARROQUIA DE BELCHITE
Entre las obras de arte que reunía la antigua parroquia de Belchite ( y que conocemos gracias a una relación del párroco don Felipe Ayala Gil de fecha 15 de noviembre de 1902), se cita un portapaz.
El portapaz es un objeto litúrgico en forma de lámina de metal, madera y otros materiales, con una escena religiosa, que se daba a besar a los fieles en las misas solemnes al recibir la paz. Algunos de ellos eran verdaderas obras de arte. Cayeron en desuso al dejar de darse la paz en las misas.
El portapaz de la parroquia de Belchite era de plata, dorado, con un gran esmalte de nueve centímetros de alto y seis de ancho, de muy buena calidad, con dos columnitas a los lados y diversos adornos. En la parte superior, de forma triangular, había un busto del Padre Eterno. El esmalte representaba a la Virgen María al pie de la cruz, teniendo en sus brazos a su Hijo y, a los lados, a San Juan Evangelista y a Santa María Magdalena. En la parte izquierda tenía algún desperfecto. Por detrás, encima del asa, había una marca "G MATA".
El portapaz viene citado en los tratados de arte. María Luisa Martín Ansón (Esmaltes de España. Editora Nacional, Madrid 1984, p.148) dice que fue realizado en la segunda mitad del siglo XVI y que llevaba la representación de una Dolorosa y el punzón de Jerónimo de la Mata. Este artista de origen bilbilitano, se hallaba instalado en Zaragoza desde 1539 hasta su muerte en 1572. Entre sus obras destacan también los bustos-relicarios, las cruces procesionales y las custodias.
JULIO MARTÍN BLASCO
Entre las obras de arte que reunía la antigua parroquia de Belchite ( y que conocemos gracias a una relación del párroco don Felipe Ayala Gil de fecha 15 de noviembre de 1902), se cita un portapaz.
El portapaz es un objeto litúrgico en forma de lámina de metal, madera y otros materiales, con una escena religiosa, que se daba a besar a los fieles en las misas solemnes al recibir la paz. Algunos de ellos eran verdaderas obras de arte. Cayeron en desuso al dejar de darse la paz en las misas.
El portapaz de la parroquia de Belchite era de plata, dorado, con un gran esmalte de nueve centímetros de alto y seis de ancho, de muy buena calidad, con dos columnitas a los lados y diversos adornos. En la parte superior, de forma triangular, había un busto del Padre Eterno. El esmalte representaba a la Virgen María al pie de la cruz, teniendo en sus brazos a su Hijo y, a los lados, a San Juan Evangelista y a Santa María Magdalena. En la parte izquierda tenía algún desperfecto. Por detrás, encima del asa, había una marca "G MATA".
El portapaz viene citado en los tratados de arte. María Luisa Martín Ansón (Esmaltes de España. Editora Nacional, Madrid 1984, p.148) dice que fue realizado en la segunda mitad del siglo XVI y que llevaba la representación de una Dolorosa y el punzón de Jerónimo de la Mata. Este artista de origen bilbilitano, se hallaba instalado en Zaragoza desde 1539 hasta su muerte en 1572. Entre sus obras destacan también los bustos-relicarios, las cruces procesionales y las custodias.
JULIO MARTÍN BLASCO
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